ALOE VERA CALOREl aloe vera es una planta muy resistente que requiere de pocos cuidados. No obstante hay factores climatológicos frente a los que es muy sensible como son las heladas. Sin embargo el calor lo soporta mejor aunque la planta experimentará cambios que pueden hacer pensar que va a morir. Los analizamos y vemos qué se puede hacer para combatir los síntomas del calor en la planta de aloe vera.

Ya sea en una planta en maceta o en una plantación agrícola, la planta de aloe vera cambiará su aspecto ante el calor. Lo ideal es que esté en un clima templado donde no haya temperaturas extremas ni en verano ni en invierno pero si no es así debemos saber qué comportamientos de nuestra planta son normales en los meses de calor y qué consecuencias tiene en ella.

Como decimos, las temperaturas templadas son las mejores para el aloe vera pero una vez que se superan los 22-25º la planta comienza a sufrir cambios:

  • Su color se tornará marrón
  • Sus hojas bajarán de densidad y se enrollarán hacia dentro
  • Su crecimiento se reducirá o parará

Todos estos cambios se deben al calor y consecuente falta de agua. Como sabemos, el aloe vera es 99% agua por lo que el agua que necesite lo irá cogiendo de su propio gel para sobrevivir. Esto reducirá la densidad de las hojas y su gel será mucho más concentrado aunque mucho menor cuantitativamente hablando. Por todo ello, la planta se centrará en sobrevivir y su crecimiento se verá reducido. Todo esto pasará cuando las temperaturas bajen y lleguen las primeras lluvias.

¿Qué podemos hacer para reducir el estrés de la planta en verano?

Poco se puede hacer más allá de aumentar sus riegos pero será una medida que no solo notaremos durante los meses de calor ya que la planta se verá menos afectada sino que su capacidad de recuperación será mayor y más rápida, algo muy importante en las explotaciones agrarias ya que si la planta se recupera pronto del verano se podría cortar hoja en octubre.