aloe veraLa Asociación Nacional de Empresarios del Aloe Vera asegura que España está en una posición privilegiada para ser referente en Europa pero  alerta de que si las administraciones no les respaldan en su andadura, el sector peligra por la emergente competencia de otros países del Mediterráneo que sí gozan de ayuda institucional.

Asocialoe reclama a las administraciones públicas apoyo para alcanzar los objetivos que la entidad se ha propuesto a corto-medio plazo. Desde que en 2010 se constituyó “se han venido desarrollando sus proyectos con fondos propios, financiando sus necesidades mediante la aportación de cuotas de sus propios asociados”, asegura Carlos Camacho, tesorero de Asocialoe.

Con este bajo presupuesto se han ido dando pasos importantes como unificar a las distintas ramas del sector que hasta la constitución de la Asociación se encontraban dispersas, desarrollar encuentros de debate y colaborar con la comunidad científica. Además, “se han puesto los pilares para regular, estandarizar y mejorar la calidad de nuestros productos”, agrega Camacho que asegura también que las administraciones son conocedores de la situación de Asocialoe y de su labor ya que “hemos presentado los beneficios sociales que reporta nuestra actividad a todas las administraciones públicas así como nuestros proyectos”.  Pero, según explica el tesorero de Asocialoe, aunque “todos los poderes públicos han mostrado su receptividad a nuestras iniciativas, en ningún caso se ha traducido en apoyos institucionales, salvando a la Diputación Provincial de Córdoba”.

Por todo ello, Camacho cree que es el momento de actuar, defender y proteger el sector del aloe vera en España ya que alerta de que “si esta ayuda no logramos hacerla efectiva en un corto plazo, podríamos encontrarnos con la competencia de otros países mediterráneos que están entrando en el sector y sí reciben institucionales”.

“Es el momento de defender y proteger el sector del aloe vera en España y para eso necesitamos el apoyo de las instituciones”

Beneficios sociales del aloe vera

Además de los beneficios propios de cualquier sector empresarial, el aloe vera se presenta como una alternativa para los agricultores que ven como los cultivos tradicionales son cada vez menos rentables. Lo que les permite seguir en la actividad agraria con un producto competente y rentable. Por otro lado, al ser un cultivo cuyos trabajos son manuales, requiere de mano de obra, unos 200 jornales al año por hectárea cultivada. Esto repercute directamente en la economía del país y desde Asocialoe creen que es un motivo suficiente para provocar el apoyo institucional.

El cultivo de aloe vera genera, aproximadamente, 200 jornales al año por hectárea cultivada

Oportunidad de consolidación en el mercado europeo

El sector del aloe vera en España está en auge y, según Asocialoe, necesita de un empujón para darlo a conocer a nivel europeo. Hay que tener en cuenta, que Europa consume el 20% de la producción mundial de aloe vera pero no produce lo suficiente para abastecer esta demanda. Analizando estos datos se puede concluir que España, uno de los pocos países europeos aptos para el cultivo de esta planta, tiene frente sí una gran oportunidad para ser referente del sector en Europa dada “la gran seriedad del sector, su perfecta organización, el potencial productivo, las significativas diferenciaciones de nuestros productos respecto a cualquier otro producido a nivel mundial y nuestro escrupuloso sistema de producción en ecológico”, explica Camacho.

España tiene frente a sí una gran oportunidad de ser referente del sector en Europa

Aún así, explica que “las distintas actividades emprendidas están limitadas y son proporcionales a los recursos propios con los que contamos, por lo que, a nuestro juicio, se impone la necesidad de fomentar una nueva etapa que consolide los logros alcanzados y nos permita seguir avanzando en los nuevos objetivos que demanda la propia dinámica del mercado, que facilite la proyección del sector hacia los mercados exteriores y para ello es imprescindible la aportación de las instituciones públicas”, concluye Camacho.