Numerosos estudios avalan los beneficios del aloe vera. Dichos beneficios son provocados por la rica composición de esta planta que por sí sola es un excelente remedio para multitud de afecciones. No obstante, hay que analizar algunos de sus componentes por sí solos para comprender por qué el aloe vera es tan eficaz. En otras ocasiones hemos analizado componentes del aloe vera como el acemanano y el germanio, esta vez vamos a hablar de la lignina.

La lignina es un polímero natural y “su principal característica es que puede penetrar hasta las capas más profundas de la piel, potenciando el efecto del resto de las sustancias que componen el aloe”. Distintos estudios científicos han comprobado que la lignina es eficaz en el tratamiento de patologías del sistema digestivo y hepáticas.

De esta forma, la lignina potencia la efectividad del aloe vera. Si se hace un uso tópico de ella, ayudará a que el gel llegue a todas las capas de la piel favoreciendo la regeneración celeular y la hidratación de la piel. Si se ingiere hará que los nutrientes sean mejor absorbidos en el proceso de la digestión y que actue de forma directa en ciertas patologías.

De hecho, “la primera aplicación medicinal de la lignina que se tiene referencia fue la utilización de la lignina hidrolítica en la producción de un preparado para el tratamiento de trastornos agudos del estómago y el intestino basado en su gran poder de absorción”, según este reporte científico.

Posteriormente, se descubrió que tiene un “efecto protector de las células del hígado contra las lesiones producidas por los antibióticos”. Recientemente, “se ha reportado la utilización de un enterosorbente con base lignina, denominado “Lignosorb”, en el tratamiento de la peritonitis y otras patologías”.

Por ello podemos concluir que la lignina es uno de los grandes compuestos del aloe vera que la hace ser una planta muy completa para el tratamietno de patologías externas e internas.