Ya sabemos que la composición del aloe vera es rica en minerales, aminoácidos, vitaminas, enzimas, antraquinonas… que tienen un efecto beneficioso en nuestro organismo y hay multitud de estudios que avalan sus propiedades para mantener una piel saludable. Pues bien, os vamos a enseñar cómo preparar un baño de aloe vera y lo que es más innovador, reciclando.
De esta manera vamos a sacarle todo el partido a la planta para no desperdiciar nada de ella. Se trata de utilizar el agua donde previamente hayamos enjuagado el gel de aloe vera. Esto se hace normalmente cuando vamos a utilizar el gel para uso gastronómico. Su finalidad es eliminar los restos de aloína que haya podido quedar en la pulpa, sobre todo, para eliminar el amargor de este compuesto.
Así, esa agua resultante de limpiar el gel también tendrá restos del mismo y podemos aprovecharlo para prepararnos un baño que, sin duda, nuestra piel agradecerá. Solo tienes que llenar la bañera con agua tibia, añadir el agua del aloe vera y sales, puede ser marina o cualquiera otra específica para el baño.
Ni que decir tiene que puedes usar el gel de aloe vera triturado directamente pero te damos esta opción para enseñarte qué puedes hacer con el agua resultante del enjuague de la pulpa.
Beneficios de un baño de aloe vera
Además de la relajación propia que otorga un baño caliente, el haberle añadido aloe vera repercutirá en la salud de nuestra piel gracias a los compuestos de la planta. De esta manera, tendrá un efecto regenerador, limpiador, antibacteriana, fungicida provocados por componentes como la lignina, saponinas y antraquinonas. También tiene una acción nutritiva y regeneradora llevada a cabo por los minerales y vitaminas.
Así, que un baño de aloe vera puede ser una muy buena manera de acabar el día y practicarlo, al menos, una vez a la semana ayudará a que nuestra piel luzca mejor, sobre todo, si padece alguna afección como piel atópica, psoriasis, herpes…
Leave A Comment